La ‘Landfill Harmonic’ de Cateura, Paraguay

Acabo de ver el video de propaganda de una pelicula documental que se va a estrenar en el 2014, titulada «Landfill Harmonic.» Este video describe la existencia de una orquesta juvenil en Cateura, un pueblo en las afueras de Asunción, Paraguay.
Orquestas juveniles hay muchas en el mundo, incluso en áreas muy pobres, como es el caso de la orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana. Lo que no es común es que estas orquestas usen instrumentos hechos de materiales reciclados, a la Les Luthiers.
Por supuesto que las diferencias entre Les Luthiers y la orquesta descrita en el documental son muchas. Les Luthiers son músicos profesionales, con muchos años en el arte, con considerables recursos. Lo loable de su experimento es la creatividad en producir  instrumentos insólitos con materiales tradicionales y no tradicionales. Me refiero exclusivamente al área relevante de comparación con la orquesta de Cateura, no a las otras muchas cualidades creativas y performativas de Les Luthiers.
Quiero resaltar tres aspectos de la experiencia de Cateura. Como es obvio, este es un proyecto de reciclaje, que utiliza los recursos del entorno inmediato. En este caso, el entorno inmediato es el depósito de basura donde se asienta el pueblo. Basura es el material con el que cuentan, y es el que utilizan para construir los instrumentos.
Todo comenzó con Favio Chávez, un consultor ecológico que es también un músico, quien había estado trabajando en el sitio desde el 2004. Favio tuvo la idea de enseñar música a los hijos de los recicladores. Cuando empezó a formar la orquesta, se percató de que no tenían suficientes instrumentos para todos. El había tenido experiencia formando orquestas, pero no construyendo instrumentos. Luego de varios intentos, él y un padre de la comunidad llamado «Cola» fueron refinando la técnica y la selección de los materiales, de manera que empezaron a producir instrumentos con sonidos dignos de una orquesta. El resultado, reciclaje en su más alta expresión.
El segundo aspecto que quiero resaltar es, por supuesto, el aprendizaje musical, el cultivo de las habilidades de expresión en este arte, en niños que están usualmente excluidos de este privilegio. Favio Chávez y el maestro Luis Szarán, quien ha colaborado también con el proyecto, han puesto la capacidad y dedicación de estos niños a buen uso musical, hasta consolidar la orquesta. Este experimento deja en claro que la referida exclusión no es debida a falta de talento o motivación de parte de los niños y jóvenes, si no a la carencia de ofertas socio-económicas y culturales. El resultado ha sido que estos niños han trascendido las limitaciones de su entorno y ahora realizan giras mostrando su talento alrededor del globo.
El tercer ingrediente es menos obvio, pero quizás el más poderoso. La organización y participación comunitaria que ha hecho posible esta empresa, y el rol crucial que los gobiernos y las organizaciones no guvernamentales tienen o deberían tener para generar cambio. Por ejemplo, el trabajo del Sr. Chávez en el área fue financiado como proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo. También ha sido crucial la ayuda de los padres, especialmente del padre que desarrolló la habilidad de construir instrumentos para ayudar a la orquesta, y por supuesto, de los niños. El resultado ha sido un ejemplo de cambio autosostenido que ha dado orgullo y sentido a una comunidad, más allá de la supervivencia, creando desarrollo cultural, literalmente, con sus propias manos. 
Favio Chávez resume la experiencia con estas palabras: «En los últimos años he descubierto que la música tocada en un instrumento hecho de materiales reciclados tiene más impacto que la mejor teoría ambiental.»
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by Lucyda

 

LEONARDO DA VINCI Y LA MUSICA

Hace treinta años, el conservador del departamento de instrumentos musicales del Metropolitan of Art de Nueva York, Emanuel Winternitz, se quejaba de la poca atención que despertaba el estudio de Leonardo músico.

Tan sólo eran citadas las observaciones de Vasari en Las Vidas o los escritos del mismo Leonardo en su Tratado de la pintura.

Después de la fama que disfrutó en su época, Leonardo fue olvidado durante casi tres siglos.